capitulo 7

Regina tumbada en la cama con el pecho descubierto. Mira con miedo a Ramiro, quería que ambos guardaran un bonito de su encuentro, no que la cosa acabara de una manera violenta. Enrique con los pechos falsos de Regina:
--¿¿¿que es esto maricón...??¡
Álvaro usa un tono de voz más grave que cuando es Regina:
--por favor... dejame ir...
Enrique esperaba que todo fuera una equivocación:
--¡¡¡¡¡es un tio...¡ --dice mirando a su amigo horrorizado.
Ramiro está casi en shock... Álvaro quiere huir pero Enrique se le tira encima:
--¡¡a ver que cara tiene maricon... no quiero que vuelvas a engañar a nadie, quiero que si te veo por la calle poder decirle a todos lo que haces en la noche maricón...¡
A Álvaro lo único que le queda es defender su identidad como chico. Enrique le quiera arrancar la peluca pero Regina le da patada en los genitales... Ella mira a Ramiro con pena:
--me hubiera gustado ser mujer para poder darte lo que querías.
Ramiro la mira herido. No dice nada. Ella no se atreve a acercarse a él pero no le gusta que la mire con odio:
--lo siento no me queria reir de ti, me gustabas mucho, nunca habia hecho estas cosas con un hombre... Era mi sueño. no te queria lastimar...
Muy lastimado en su orgullo, Ramiro le dice:
--si te veo otra vez te rompo tu cara de maricon... ¡¡eres despreciable, me das asco¡
Álvaro lo mira muy triste:
--lo siento.
Ramiro no se conmueve de su dolor. Enrique con las manos en los genitales y quejándose por el golpe le dice:
--¡¡¡que no se vaya, le tenemos que dar una paliza...¡
Ramiro mira a Álvaro con desprecio:
--¡¡no merece la pena mancharse las manos por esa maricona...¡¡
Enrique si es el que dice con mucho odio:
--¡¡¡¡te voy a matar... si te veo te voy a matar...¡¡¡¡ ¡¡cuidate de mí porque si te vuelvo a ver no lo cuentas...¡¡ ¡¡te vas a acordar de mí toda la vida...¡¡
Álvaro mira a Ramiro por última vez, le quisiera decir que ha sido muy lindo gozar con él pero no el parece el momento. Se va corriendo. Con las manos aguántose la parte de arriba del vestido. Corre para que nadie vea que es un hombre. En una calle desierta se para. En su móvil llama a Kyra:
--¡¡por favor... te necesito...¡¡
Kyra se asusta mucho al oirla llorar. No le hace preguntas:
--¿¿donde estás? ¡¡ahora voy para allá¡

Mientras Ramiro y Enrique se han quedado en silencio. Enrique aún tiene en la mano los falsos pechos de Regina. Ramiro se empieza a vestir con vergüenza. Ramiro busca su ropa. Encuentra toda menos los calzoncillos.
--¡¡ya, vistete ya¡¡ ¿¿que haces aún en bolas?
Muy avergonzado, Ramiro dice:
--No encuentro mis calzoncillos...
--¡¡se lo llevó el maricón de tu amigo...¡ ¡qué asco¡¡ ¡¡yo me suicido si me pasa algo así ¡¡tanto que presumías de la hembra con la que te lo hiciste y era un tío¡¡ ¡¡¡te has convertido en maricón¡¡
Ramiro se pone los jeans:
--sólo me la mamó...
--¡¡¿¿y te parece poco?¡¡ ¡¡te la ha mamado un maricón... además menudos besos le has pegado...¡¡ ¡¡que asco...¡
Ramiro se siente muy herido en un orgullo de macho. Se lleva las manos a la cabeza:
--¡¡ya, no me lo recuerdes...¡¡
--tienes razón, ha sido muy feo...
--bueno, tú tampoco te sientas superior a mí que tú lo querías violar...
--¡¡si pero no pasó nada...¡¡¡ ¡¡yo me di cuenta que era un tío¡¡¿¿¿cómo no te diste cuenta tú o es que ahora te gustan los tíos??
Ramiro le agarra del cuello:
--¿¡¡oye qué te pasa? ¿¿¡¡es que no me conoces??¡
Enrique se lo aparta:
--¡¡yo no tengo la culpa... así que no te cobres en mí¡¡
--¡¡tú la viste, parece una tía y no me di cuenta que era un maricón porque ella no se dejó tocar y yo la respecté... No soy un violador...¡¡
--bueno, tampoco nos tenemos que pelear entre nosotros...
Ramiro se acaba de vestir, se abrocha los pantalones. Se pone la camisa:
--júrame que no le vas a contar a nadie de esto...
--si claro... ¡¡¿¿cómo crees?? ¡¡sería tu muerte como hombre...¡¡ ¡¡soy una tumba...¡
Ramiro se va con la cabeza agachada, se siente muy humillado:
--nos vemos...
Ramiro se va cabizbajo, Enrique tira por la ventana los falsos pechos.
--¡¡ojala esa maricona se muera¡¡

Ramiro entra en su auto. Da un golpe en el volante. Se siente muy sucio. Ahora entiende tanta cosas. Está furioso con él mismo por no haberse dado cuenta:
--¡¡¡soy un imbécil, soy un imbécil¡¡ ¿¿¡cómo no me di cuenta antes?
Álvaro está deshecho. Tiene clavado en su alma el desprecio de Ramiro:
--¿porqué no pude nacer mujer? ¿¿¡porqué me tengo que resignar a la soledad??¡
El tiempo se le hace eterno. Después de la humillación de ser descubierta ante el chico que le gusta, a Álvaro sólo le faltaría que alguien más descubriera su identidad. Alguien toca un claxon. Kyra ha llegado lo más rápido que ha podido. Álvaro sube.
--¡¡vámonos... rápido...¡¡
Kyra no le hace preguntas. La lleva a su casa.

Enrique da vueltas por su apartamento muy molesto. Ha atacado a Ramiro para no sentirse sucio él. Llaman al timbre.
--¿¿quien será ahora?
Contesta de mal humor:
--¿¿¡quien?¡¡
--si así le contestas a las mujeres bellas que harás con las feas...
Es Ana muy seductor. A Enrique le sorprende.
--¿¿Ana?
--puedo subir...
--si claro...
Esa joven le gusta mucho. Le parece casi un sueño que se haya dignado a ir a su casa.
--desde luego es la mejor manera de olvidar a ese maricón...
Mientras Ana sube arregla un poco el lugar para que no queden huellas de Álvaro, se mira al espejo.
--¡¡hoy triunfas y con una mujer de verdad...¡
Ana toca el timbre de la puerta. Él la abre coqueto:
--hola preciosa...
Ella se invita a pasar. Lleva una maleta.
--¿te vas de viaje?
--No tengo dónde ir, no me podrías quedar en tu casa... soy muy agradecida...
--¿cómo de agradecida? --pregunta seductor.
Ana se desnuda y se le tira encima. Caen en la cama. Él se deja dominar encantado de la vida.