capitulo 10

La presencia de Óscar deslumbra a Álvaro. Es ya para él el único hombre que existe. Le gustan sus rizos, su cara.
--¡¡es guapísimo¡¡
Álvaro está muy excitada. No hace más que seguir a su nuevo guapo con la mirada. El ordenador te lo indica una máquina al pasar la tarjeta. Rosa se pone en el ordenador. Está en la primera fila, son varias. Álvaro en la ultima pero es dónde están las sillas. ASí que puede ver cerca ese hombre que tanto le ha gustado cuando Óscar va a agarrar una silla. Álvaro vibra del gusto. Le gusta su cara, su cuerpo. Pero lleva unos pantalones muy anchos y no se le ve buen culo. Igual a Álvaro le fascina, lo mira con deseo. Daría su vida por vivir un momento de amor con él pero sabe qué como siempre tendrá que frustrar lo que siente. Ese hombre le gusta mucho y no se conforma con verlo de lejos. Se cambia de ordenador por si la casualidad hace que le toque más cerca de él. No puede creer su suerte. ¡¡le toca justo detras¡¡ Tiene que pasar tan cerca de él que casi lo podría tocar. De cerca aún es más guapo. Se fija que lleva un aro en la oreja. Álvaro está muy tenso, sólo desea una cosa:
--¡¡que vaya al lavavo, que vaya al lavavo¡
Pero está seguro que no tendrá tanta suerte. La pareja no está mucho rato. Óscar se levanta y como tiene los pantalones muy caidos Álvaro le ve muy bien los calzoncillos ¡son Calvin Klein¡
--¡¡tenia que ser, todos los macizos los llevan...¡
Que lleve esos calzoncillos en concreto es algo que le pone muy cachondo.
--¡¡se la tengo que ver... si no me muero¡¡ ¡¡pedazo de maravilla que debe tener entre sus piernas¡¡ --dice para si.
Va a dejar la silla, por allá está el pasillo que lleva al lavabo ¡¡y va¡¡ Álvaro no se lo piensa. No se lo puede creer pero no se hace ilusiones:
--es demasiado guapo, no va a querer compartir su belleza conmigo.
Óscar hace pis en el urinario. A Álvaro le parece casi un sueño. Lo que lamenta es que no esté muy separado y esté justo en el lugar en el que a él le va mejor para mirar. Álvaro está a cien. Le gusta tenerlo así, con su herramienta en las manos, le pone cachondo oír como le sale el pis. Y al ponerse a su lado hace bingo. Es algo que Álvaro no esperaba ya que no está separado y además la tiene pequeña, si se la hubiera agarrado bien nada pero la tiene agarrada solo con dos dedos y por el medio. La ve un poco aplastada porque Óscar se la aprieta pero la visión es perfecta y de lo mejor. No esperaba tanto. Es pequeña, de 6 centímetros y muy delgadita. Muy blanca. No la encuentra especialmente bonita pero vaya que le encanta mirársela. Estaría así horas. Se la ve dos veces, al ponerse y después que mira. Óscar marca las distancias, se pega y entonces ya se acabó el espectáculo. Pero para Álvaro ya es toda una inyección de vida haber descubierto lo más íntimo de ese hombre. Además le fascina estar a su lado. Haber descubierto lo que le cuelga entre las piernas lo ha puesto más excitado de lo que ya estaba. Le pone muy cachondo ver como mueve la mano para sacudirse su miembro. Álvaro está hechizo por la escena que ha visto. Óscar se va, tira de la cadena. A Álvaro le hubiera gustado que no lo hiciera para poder sentir toda su esencia pero igual se masturba en ese lugar. Es rápido porque está muy cachondo. Cuando regresa al sitio Óscar aún no se ha ido. Sale justo en el momento que va a pasar Álvaro. Sin dudarlo Álvaro se aparta para cederle el paso. Le hubiera gustado que le dijera ni que fuera las gracias pero ni lo mira. Es muy guapo pero también muy serio.


Óscar lleva a Rosa hasta la casa de él.
--ven pasa...
--Yo creo que esto no está bien...
Óscar sonríe.
--somos novios... No tiene nada de malo que estemos en mi casa... Yo quiero que sepas dónde vivo...
--pero es que a mi madre no le gustaría saber que yo...
Él la calla con un beso:
--sólo quiero estar a solas contigo... Ven no pasa nada... No pasará nada que tú no quieras...
Él le guiña el ojo. Ella está derretida, aunque una voz le dice que no se arriesgue no lo puede evitar. Entra con él.
--¿tus padres no están?
--No, estamos solos...
Él se la come con la mirada. Ella tiembla:
--mejor nos vamos...
--ven un momento... ¿no quieres conocer mi cuarto?
--mejor no...
--Yo quiero que veas mis cosas... te juro que si no te quieres quedar nos vamos en seguida...
Aunque le pone nerviosa la cama, sus nervios y la cercanía de la cama a ella lo excitan. A ella le gusta ver el lugar dónde duerme, aunque se mantiene alejada de la cama. Le gusta ver sus cosas, escuchar su música. Óscar se sienta en la cama.
--ven, siéntate a mi lado --dice él dando una palmada en la cama.
Ella se mantiene a distancia:
--no estoy bien aquí...
--por favor...
La belleza de él, la música la van calmado. Se sienta en la cama, lejos de él. Él se va acercando, la calidez de él la seduce. Primero es una caricia, luego un beso. Luego todo el cuerpo. Rosa ha quedado atrapado en ese atractivo hombre. Óscar le toca los senos. Ella se lo saca de encima de un salto.
--¡¡no¡
Él se levanta sofocado y frustrado:
--¿porqué no?
Rosa se acerca de esa habitación del "pecado":
--¡¡te dije que no debíamos entrar, que era peligroso¡ ¡¡casi hacemos una locura de la que me hubiera arrepentido después¡¡
Él la mira con dulzura:
--bueno no ha pasado nada y en todo caso tampoco sería tan grave... Hacer el amor es lo que hacen todos los novios... Es algo normal... ¿no crees que ya hemos esperado demasiado tiempo?
Rosa le acaricia los labios:
--me gustas mucho...
Él sonríe.
--estoy enamorada de ti... --recalca.
--¿y cual es el problema? --dice él seductor.
Rosa agacha la cabeza:
--soy virgen...
Óscar se ríe:
--¿ bromeas no?
Por la cara de vergüenza de ella se da cuenta que no. Se lleva las manos a la melena, tiene la cara descompuesta por la sorpresa. Jamás pensó encontrar una virgen bonita y de su edad.
--¿qué?¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
--aquí te acaba todo ¿no...? --dice ella resignada.
--bueno yo... --dice aturdido-- ¿porqué no me lo dijiste...?
--me daba vergüenza...
--Me has dejado de piedra. No sé qué decir.
--tranquilo, me pasa siempre... Los chicos no pueden esperar... Creo que me tendré que meter a monja. Todos los chicos de los que me he enamorado han huido cuando han sabido mi secreto... --dice resignada.
--¿es que no piensas hacerlo nunca...?
--si claro con mi marido...
Esto lo toma muy de nuevo. Aunque le gustaba que Rosa no fuera como las demás, que no estuviera tan pendiente del sexo tampoco esperaba que no quisiera hacerlo.
--creo que soy demasiado joven como para casarme..
--tranquilo lo entiendo... fue bonito mientras duró... --dice ella triste-- sé que te lo debí decir antes pero es que me enamoré en serio y sabía que te iba a perder pero ni modo...
Él la acaricia con dulzura:
--¿y quién ha dicho que se acabó...?
--en serio?
--quiero intentarlo...
--entenderé que otra te dé lo que yo no te pueda dar...Yo no te puedo dar lo que tú necesitas... pero espero que seas discreto.
--yo nunca te haría eso. Tal vez tú eres lo que yo necesito.
Él la besa como la siente nerviosa salen a la calle. Ella está feliz. Él un poco frustrado. No quería una cualquiera como Ana pero tampoco le apetece estar a dieta eterna.

En la noche, Kyra y Flor del Oto se preparan para su show. Flor está radiante de felicidad.
--a ver desgraciada, ¿qué te ha pasado que no me has contado? --Kyra divertida.
Con una sonrisa en los labios, Álvaro dice:
--estoy en buena racha, le he conocido hoy y ya lo he visto como más me gusta, he visto la cosa más bella del mundo. Siempre celebraré este día 19 de abril....