capitulo 1

En un conocido bar gay de la ciudad, dos travestis han hecho su show. Son Kira y flor del Oto. Kira sale vestida de mujer. No usa doble identidad. Al acabar el show Flor del Oto se saca la peluca, el maquillaje y se convierte en Álvaro, un chico de18 años. Un chico triste, un chico frustrado.
--estás más guapa como Flor, así tienes cara de no haber ido al wáter en 50 años...
Álvaro sonríe un poco:
--pero este soy yo... A mis padres le da algo si saben que tengo una doble vida... Ya no les gusta que salga contigo así que imagina si saben que trabajamos juntas...
--pero será porqué no se te notan las plumas... Tus padres porque no quieren ver la realidad...
--cómo sea, yo no les quiero dar ese disgusto...
--De día eres el serio Álvaro y de noche la coqueta Flor del Oto... Desde luego quien te vea de chico no te conoce de chica... Estoy segura que así te podrías levantar a todos esos galanes que te gustan tanto seguir al baño... ¿es que piensas pasarte toda la vida siguiendo a los chicos guapos a ver que se ve? Es que no sé como no te han partido la cara... ¡¡es que encima lo haces en el mismo sitio...¡
--bueno es que es el lugar en dónde he encontrado más carne de macizo... Además mato dos pájaros de un tiro, estoy conectada a internet y además atenta a cualquier paquete de cojones que se aparezca...
--¡sí pero es que ya se te ve el plumero... ya para eso dejas de llevar doble vida...¡ ¡así te quitarás esta cara de amargada... Eres una mujer muy bonita, nadie se te enterará que eres hombre y podrás gozar mucho de esos hombres que tanto te gustan...
--si pero ¿y cuando nos tengamos que desnudar?
--Ay chica... yo con la cara he engañado a los chicos pues fíjate tú tienes cara de muñeca... Antes que llegue la hora de desnudarse... ¡¡imagina todo lo que le habrás hecho al chico¡ ¿no te parece más importar arriesgarte que no lamentarte porque jamás ni han rozado a un chico guapo...? Podrás besarlo e imagina lo demás...
Álvaro vibra:
--quien sabe... a lo mejor un día que vea un chico que me guste mucho me anime...
--¡¡claro que sí, así te sacarás un poco las ganas y no estarás todo el día pendiente de si haces bingo¡¡ ¡¡si todas son iguales¡
--Eso lo dirás por ti...
--y por ti...
Las dos se ríen.
--La verdad es que a veces sorprende la maravilla que el hombre tiene colgando... Además no es eso... aunque no se la vea... su culo... sus movimientos... Me ponen cachonda... Si no tendré en mi cama un tío bueno almenos disfruto de ellos todo lo que puedo. Si tu fueras al lavabo de los chicos me entenderías... ¡no sabes el subidón cuando se la veo a un macizo bien impresionante¡¡
--Cuando te atrevas a salir a la calle con tu verdadera identidad ya verás como algún galán pillas...
Álvaro se mira al espejo:
--está es mi verdadera identidad....
Kira le pone la mano en el corazón:
--No la que llevas acá.
--Me da terror que me descubran,..
--¡¡pero si siempre te han insultado y te han llamado maricón¡ Tal vez aún no has conocido al chico por el que te atrevas a jugarte...
--puede ser... La verdad es que llevo unas semanas sin suerte... ¡¡me muero por ver una buena trompa...¡
--aunque más te gustaría tenerla en la boca... ¿no?
--si eso sí...
--¡¡como tonta... al igual que yo¡ ¡¡pues a ver si te espabilas... ¡¡ya verás que rico cuando alguien te la meta¡¡ ¿¿o es que piensas ser virgen toda la vida?
--vale que mamarla lo haya hecho a cualquiera pero eso se acabó y de más ni hablar... ¡¡si no es con un macizo prefiero morir de hambre...¡
--pues prepárate porque la dieta puede ser eterna...
Las dos se ríen mucho. Las dos amigas salen juntas en el auto.


Álvaro trabaja en la mañana de administrativo, en la tarde se la pasa en un centro gratuito de internet. Pendiente de los chicos guapos que entran. Tiene muchas ganas de pinga. Tiene fichado a un macizo, siempre lo hace. A la que le gusta uno no le pierde de vista por si hace ¡bingo¡ Le gusta uno castaño, muy guapo. Tiene muy buen cuerpo. Lo ve ir hacia las impresoras para recoger las copias que ha sacado. Tiene muy buen cuerpo aunque Álvaro lamenta que no lleve jeans pero va se esport. Se le ve un buen culo. Lleva una camiseta azul y sandalias. Le gusta:
--la verdad es que ya me toca ver algo interesante... y sería toda un gusto vérsela a este macizo...
Cada vez que ve a un guapo que le gusta trata de imaginar como debe llamarse, cuanto le debe medir.
--¡¡de un chico tan guapo tan guapo debe colgar algo precioso¡
Aunque tampoco se quiere hacer ilusiones:
--a veces es al revés... son feos... ¡¡pero qué maravilla le cuelga...¡
El pedazo de macizo que le ha gustado a Álvaro se llama Ramiro. Mientras Álvaro ésta en estas el chico va al lavabo. Álvaro no puede creer su suerte. Cuando ve al guapo cruzar el pasillo que lo separa del baño va tras él. Ya el primer paso está hecho. Ahora sólo falta que no se encierre como otros que protegen su herramienta sexual como un preciado tesoro. ¡¡que gozo siente Álvaro al ver que está en los urinarios¡ pero vaya, qué rabia... Justo el macizo ha ido a elegir el sitio desde el cual Álvaro suele tener mejor visibilidad del bello paisaje que le ofrecen. Pero está muy separado lo que es un punto a favor para la contemplación de la vista. Se la ve y bien vista... A Álvaro le cuesta mucho ocultar su alegría, por fin tiene ante él una buena otra y además ¡¡muy bella¡ A Álvaro le gusta mucho lo que ve.
--¡¡es que tenía que ser así¡¡ ¡¡es preciosa¡ --dice para sí.
Es una pinga de las grandecitas, unos 12 centímetros de largo y dos y medio de grueso... Es oscura.
--¡¡que gozada cuando crezca¡¡ ¡¡me encantaría hacerla gigantesca en mi boca¡ --va diciendo Álvaro mientras contempla esa bella trompa que tanto le ha gustado.
Ramiro tiene su arma sexual sostenida con las palmas de las dos manos. El chico tiene las manos grandes, la trompa justo llega al final de su palma. Es decir que si el chico se la hubiera agarrado bien no estaría ofreciendo este espectáculo a Álvaro pero así le ve la maravilla sin censura. Ramiro se da perfecta cuenta de las miradas de Álvaro y aunque no le gusta le da pena. Piensa que si disfruta con tan poco pues no le quiere quitar el gusto. Álvaro es más descarado de lo habitual y es que normalmente después de la primera mirada el chico es cuestión se pega más pero Ramiro no se mueve lo que le va muy bien a Álvaro. El chico no sabe si es que el macizo no se da cuenta de nada o pasa de todo pero él mira con descaro y es que le gusta demasiado lo que está viendo. Otros se lo ponen más difíciles pero verle su arma secreta a Ramiro es para Álvaro la cosa más fácil del mundo. La visión de eterniza. Aunque Ramiro quería portarse bien con Álvaro y dejarle mirar sus miradas sus demasiado intensa y le cuesta mucho hacer pis. A Álvaro le gusta ver como mea, le gusta ver ese chorro cristalino. El capullo está al descubierto, con el pellejo bajado. Es una visión que dura mucho y es impresionantemente bella para Álvaro. Es todo un impulso para salir adelante, para seguir con su vida. Álvaro se fija también que se le ve un poco el vello de esa zona, algo que lo tiene a mil. Sólo no se la ve en el instante que Ramiro se la sacude ya que lo hace con las dos manos. A Álvaro le excita ver a un chico como se la sacude aunque sea sólo por el movimiento de la mano y más ahora con lo excitado que se ha puesto.
--¡¡como me ha hecho gozar el condenado¡¡ --piensa Álvaro.
Ramiro se va muy deprisa y sin mirar atrás. No tira de la cadena dejando su esencia allá. A Álvaro le excita mucho masturbarse en ese lugar en dónde ha orinado el guapo mientras recuerda lo mucho que ha gozado. Tiene tiempo de verlo un poco más cuando sale. Ramiro lo ignora, prefiere olvidar lo que ha pasado aunque no quiere que se repita.

En otro lado de la ciudad, un apuesto joven de pelo rizado está haciendo el amor con una joven. A ella le gusta perderse con en la rubia melena de él, le clava las uñas:
--¡¡que polvo Óscar, que polvo¡
Para él es algo más que un polvo. Después ella enciende un cigarro.
--has estado genial, cada vez te superas...
Óscar la mira enamorado.
--¿te puedo preguntar algo?
Ella lo mira pícara:
--la boca la usas mejor para otras cosas que para hablar...
--hablo en serio... Yo te amo Ana...
La mujer le sonríe. Le gusta tener a todos los hombres a sus pies.
--me parece muy bien...
Él la mira fijamente:
--pero es que tú nunca me has dicho lo que sientes... Nos conocimos, hicimos el amor y yo me enamoré pero yo quiero algo más...
Ella le acaricia los labios.
--yo te doy todo lo que quieres...
--No, no todo...
Ella lo mira pícara. Ella lo besa y él no se puede resistir. Se abre la puerta del apartamento. Entra un hombre gordo de unos 40 años.
--¡¡Ana¡¡¿¿que es esto?
Los amantes paren en seco.
--¡¡quien es este imbécil¡¡
Óscar se tapa con vergüenza. Mira a Ana dolido:
--¿quien es él?
El hombre agarra del cuello a Óscar:
--¡¡yo soy el dueño del apartamento y ésta es mi puta...¡
Ana mira a su amante con odio, le va bien porque la mantiene pero no soporta que la humille delante de ese hombre que le gusta de verdad. Óscar la mira muy herido.