lunes, 29 de marzo de 2010

capitulo 38



Regina y Feli ya están en tierra. Van a buscar sus maletas. Regina mira a su alrededor. Parece que hace siglos que se fue. No puede creer que comience una nueva vida para ella, sin límites. Sin frustraciones. Es una mujer completa y luce un buen escote. Las lascivas miradas de los hombres la hacen sentir segura aunque no es lo que busca, su camino va hacia los brazos del chico de los rizos. La maleta de Feli está muy pesada, Regina la ayuda. Se les cae. Mientras ésta la recoge, Feli saluda a alguien.
--¡¡mi amor...¡¡
Felipe siente que su corazón va a estallar. Saluda a su amada, le manda besos. Feli estira de la camisa a Regina que está agachada recogiendo la maleta:
--¡¡mira mi novio... ¿¿no es muy amor?¡
Regina levanta la cabeza un poco, se queda pálida al ver a Felipe. Feli estira del brazo a su nueva amiga:
--ven te lo presento...
Regina agacha la cabeza con vergüenza. Le da horror lo que le pueda decir Felipe. Lo que menos le interesa en su nueva vida como mujer es un hombre que la viera desnudo como hombre... es algo que le da mucha pena.






Mientras Cristian y Óscar se han quedado solos en la casa. Cristian está muy borracho. Oscar le saca la botella de la mano.
--¡¡ya bebiste mucho...¡
Cristian , que casi no se tiende en pie, le quiere quitar la botella:
--¡¡dame, es mía...¡
Óscar se esconde la botella tras la espalda:
--¡¡mírate como estás¡¡
Cristian está borracho y muy dolido:
--¡¡lo que pasa es que estoy muy contento porque mi hermano se casa con la mujer que yo amo...¡¡ ¡¡Ya que no quisiste hacer despedida de soltero pues yo celebro desde ya...¡¡
Cristian se tira sobre su hermano para arrancarle la botella y cae al suelo. Cristian llora roto de dolor. A Oscar le parte el alma hacer sufrir a su hermano. Se sienta en el suelo. Al lado de él. Lo acaricia fraternalmente. Cristian lo rechaza con rabia:
--¡¡te odio¡¡
--compréndeme, yo estoy mal... Rosa es lo único que me puede salvar...
--¿¿¿y yo qué?¡¡¿¿porqué tengo que renunciar yo a la única mujer que he amado?¡ ¿¿porqué no te buscas tú otra?
Pese a que su hermano lo rechaza, Oscar lo acaricia.
--¡¡ella era mi novia y tú me la sacaste...¡¡ --no deja de protestar Cristian .
Oscar es muy cariñoso con él:
--Cristian , ella no te ama...
--¡¡pero me podría amar si tú no te hubieras metido en medio...¡ ¡¡ella y yo casi hacemos el amor...¡¡ ¡¡yo iba a ser el primero y tú me la robaste...¡
Oscar mira con compasión a su hermano:
--Las cosas no fueron así, ella me lo contó todo.. Fue para darme rabia a mí...
--¡¡pero luego aceptó ser mi novia...¡¡
--¡¡pero no te ama¡¡ ¡¡Ella me ama a mi y sólo yo puedo hacerla feliz... Yo estoy solo y la necesito... ¿no crees que vale la pena cumplirle el sueño?
Cristian trata de levantarse pero se cae de nuevo.
--¡¡me la robaste, me la robaste...¡
Oscar trata de ser paciente con su hermano, sabe que se la debe.
--te juro que cuando ella te dejó yo no había intentando nada... Yo estaba esperando a Regina...
--¡no me hables de esa cualquiera...¡¡
Oscar ya no la defiende. Siente un nudo en el estómago cuando se acuerda de esa mujer que tanto dijo amarlo y que le prometió volver. La recuerda con amor y con dolor. Se le escapa unas lágrimas:
--esa me falló, me cansé de buscarla, de que no diera señales de vida...
--¡¡eres un miserable, porqué tu fracasaste en el amor me quitaste a mi chica...¡¡
--¡¡Rosa me buscó... hasta estaba dispuesta a regalárseme para que volviera con ella...¡¡ ¡¡no la pude rechazar...¡
--¡¡mentiroso¡¡ ¡¡eres un cerdo, abusaste de ella...¡¡
--No, no le toqué ni un pelo pero fue un gesto de amor que no pude dejarla sola...
Oscar se ha levantado porque no le gusta ver a su hermano tan triste, porque le hace mal recordar a Regina. Cristian se le quiere tirar encima pero cae al suela.
--¡¡deja que te ayude...¡¡
Cristian es muy violento.
--¡¡déjame en paz, quiero que te mueras...¡¡ ¡¡si te casas con Rosa estás muerto para mí...¡¡
--Lo siento pero mañana es la boda, bajo ningún concepto dejaría plantada a Rosa...
--¡¡pues vete y olvídate que tienes un hermano...¡
Oscar mira a su hermano triste:
--eso no puedo hacerlo... espero que algún día me entiendas...
Oscar se retiene.
--antes dame mi botella... --le dice Cristian .
Oscar le hace que no con la cabeza muy fraternalmente:
--aunque para ti yo esté muerto tú siempre vas a ser mi hermano. Siempre te protegeré. Oscar se encierra en su cuarto. Cristian no hace más que llorar y maldecirlo:
--¡¡te odio maldito... te odiaré hasta que me muera...¡
Aunque le duele el dolor de su hermano, el dolor que siente por la ausencia de Regina, una ausencia que no entiende es algo que lo está matando y la compañía de Rosa le hace menos mal. Abre el cajón. Tiene guardados en pedazos la foto de Regina, durante todo este tiempo ha querido tirarla pero en las noches siempre se acuerda de ella, siempre la recompone (aunque después la vuelve a descomponer) y llorando la recuerda.
--¿¿donde estás, mi amor?¿porqué no volviste?

Regina mientras lo que más le preocupa es que Felipe no la vea. Feli está muy ilusionada.
--¡¡ven, ven... que te presento a mi novio...¡¡
--No, no...
--¿como que no?
--es que ya vinieron por mí...
--que bueno... pues salimos los cuatro...
Regina no se da la vuelta por miedo a que Felipe la reconozca.
--¡¡tengo prisa¡¡
Regina huye despavorida.
--¡¡nos llamamos¡ --dice Feli.
Feli se queda aturdida pero está demasiado enamorada como para preocuparse de nada. Corre a los brazos de Felipe. Se besan apasionadamente. Se miran con deseo. El uno le toca el pelo al otro.
--¿¿qué le pasó a tu amiga? Huía como una loca...
--No sé... le daría un apretón...
Los enamorados se sonríen, se besan y se dicen muchas veces que se aman.

Regina está ya en la calle. No sabe dónde ir. Alguien la llame...
--¡¡Amiga...¡
Reconoce a Kyra. Las dos se abrazan llorando.
--¡¡estás estupenda, desgraciada...¡¡ --dice agarrándole los senos...
--que ganas de verte... pero ven... vamos...
Regina agarra de la mano a su amiga y se van en el auto de Kyra.
--¿¿qué pasa?
--hay alguien que no me puede ver...
--¿¿quien?
--El argentino...
--¿el actor a la que se la mamaste?
--si --dice Regina con vergüenza.
--no puedes estar toda la vida huyendo... algún día se sabrá que fuiste hombre...
--¡¡no, no...¡¡ ¡¡el pasado no puede venir a arruinar mi felicidad...¡
--tienes el cuerpo que deseabas pero eso no es garantía de que vayas a tener al hombre que quieres...
El corazón de Regina sangre:
--¿¿qué sabes de él?
--No volví a verlo...
--¿no me mientes?
--Me mudé... No quise arriesgarme...
--¿y si volvió y me descubrió?
--¿¿crees que aún piensa en ti?
--almenos espero que me quiera como su amante...
--pero tú lo amas... No quieres sólo un polvo...
--lo sé lo amo y me gustaría que él fuera el primer hombre de mi vida... ¿te imaginas? sería un sueño...
Kyra la mira con pena:
--lo que yo sé es que lo amas y no te vas a conformar con menos...
Regina sólo piensa en que lo volverá a ver.

Es ya de noche cuando está frente a la puerta de él. De repente siente los mismos miedos que la primera vez que tocara esa puerta. Teme que ya no viva en esa casa. De repente abre él. El desconcierto es el mismo que la primera vez. Él va de estar por casa, su melena suelta al viento seduce a la chica. Oscar la mira incrédulo, como si no fuera real. Ella le acaricia esos rizos que la enamoraron:
--mi chico, mi chico de los rizos...
Ella lo abraza. Ambos tiemblan. Ella acerca sus labios a los de él, él la los recibe con miedo. Seguro que es un espejismo. Regina saborea sus labios y poco a poco van venciendo el miedo de Oscar y se besan apasionadamente.


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