jueves, 25 de marzo de 2010

capitulo 13





Óscar y Regina se están besando apasionadamente. Ella siente que se podría morir en ese instante y no le preocuparía porque está saliendo más feliz que nunca. Óscar es el que aparta. La mira con vergüenza. Ella está encantada, feliz. Se acaricia los labios:
--es un sueño... tiene que ser un sueño. Esto no me puede estar pasando a mí... --susurra.
La chica piensa en cuando entró ese ángel al centro de Internet unos días antes, como disfrutó de la visión de su trompa. Era algo con lo que ya se sentía satisfecho. Ese beso, a parte de ser el más rico que le han dado, le hace tocar el cielo. Óscar no está tan contento como ella. Ya se ha puesto en verde y vuelve a conducir. No la mira.
--lo siento... no sé porque hice esto...
Ella está feliz y no entiende porque si ha sido un beso muy sabroso.
--porque te gusto tanto como me gustas tu a mí... No quiero que pienses que soy una cualquiera pero es que desde que ti vi algo se rompió por dentro, fue algo como mágico, yo...
Aunque el galán está muy bueno, ella siente que le atrae algo de él más allá de su físico. Siente que es el hombre de su vida, el hombre que siempre había estado buscado. A Óscar le emocionan las palabras de Regina pero la corta, se siente un miserable que está jugando con ella:
--tengo novia...
A Regina le da pena. Se le nota la tristeza en su cara, por un momento Regina ha olvidado que es Álvaro, por un momento ha soñado que todo era de verdad y que podía ser feliz con Óscar. El guapo chico de los rizos se siente culpable, se siente un mal hombre. Va aparcando a un lado de la carretera.
--lo siento. No te quiero engañar... Espero que tampoco pienses que soy mala persona...
Ella lo acaricia:
--eres tan lindo.
Le gusta ver cómo se siente culpable por haberla besado teniendo novia y ella le oculta una mentira mayor. Es por eso que no se puede molestar, es porque besarlo ha sido mejor de lo que ha pasado pero no se lo quiere decir porqué él no la creerá. Óscar la ve como una mujer muy linda acostumbrada a tener a todos los hombres que le gustan.
--te agradezco tu sinceridad pero no puede ser...
Ella le acaricia esos pelos que tanto le gustan, que tanto la seducen:
--tranquilo no soy celosa...
Él la mira con una dulzura que a ella se le clava muy a dentro.
--no quiero que te hagas ilusiones...
Ella le pone las manos en la mejilla:
--me gustas mucho y quiero lo que me puedas dar... eres demasiado guapo para mi, prefiero tener un poco a nada...
--no te mereces esto... y mi novia tampoco...
--bueno pero te gusto, por algo me besaste... No sé... yo...
Óscar se lleva las manos a la cabeza, no la deja seguir.
--es que llevo 3 meses sin hacerlo...
Ella lo mira sorprendida:
--¿estamos hablando de sexo?
--si, obvio --dice él algo tímido.
--pero tú... Tienes que tener a todas las mujeres a los pies...
--Mi novia es virgen, no cree en el sexo antes del matrimonio...
A ella le excita mucho estar hablando de sexo con su chico guapo de los rizos. Le parece increíble todo lo que está viviendo.
--menuda faena...
Óscar sonríe.
--pero yo no puedo estar con otra mujer... ¿entiendes?
--si claro... Debes quererla mucho para hacer ese sacrificio por ella... No sabe que envidia me da...
Óscar la mira con dulzura:
--no sé porque te estoy explicando esto...
--me gusta que confíes en mí... Yo ante todo quiero ser una amiga...
--Por mi encantado...
Los dos se miran con deseo. A él le gusta mucho esa mujer, Regina lo nota porque le nota el bulto y eso la excita mucho. Aunque no quiere que su "relación" con Óscar sea sólo de sexo no sabe cuanto tiempo pueda hacer durar su sueño. Ella le acaricia el pelo, no se puede resistir y lo va a besar. Esos labios que tanto le gustan. Él pone sus dedos en medio:
--No.
Ella tiene miedo que él la esté despreciando porque se haya molestado pero en realidad no es así. A él le gusta que lo haga.
--somos amigos, no está bien aprovecharse de las amigas...
--pero tu necesitas sexo ¿no?
Él le guiña el ojo:
--siempre eres tan directa?
--No solo cuando quiero algo que me gusta mucho...
Él la mira seductor:
--¿y ahora que quieres?
Ella le acaricia los labios:
--a ti, cuanto más te conozco más te descubre... Necesito estar en tu vida, sólo como amiga... No te exigiría nada... ¿no puedes hacerme un hueco en tu vida?
Si para Regina es un sueño estar hablando con un chico tan guapo, Óscar no lo siente diferente. Esa chica es linda, simpática le gusta estar con ella. Además se le está ofreciendo. Con ella se siente deseado y querido. Es algo que nunca le había pasado.
--pero es que no es justo para ti... --dice él acariciándola.
Ella lo mira con intensidad, le roza la pierna con la sueña. Él sonríe.
--deja que eso lo decida yo...
--es que no quiero engañar a mi chica, ella no quiere saber del sexo, yo me sentiría mal si me acostara con otra...
--Genial...
--¿como...?
--Yo no he dicho que me quiera acostar contigo...
él la mira aturdido:
--¿y entonces qué quieres de mi?
--estar contigo... pero sin compromiso, tampoco hay que llegar a tanto... hay cosas que nos pueden hacer gozar a los dos porque con tu novia nada de nada ¿no?
--No, tengo miedo que si nos quitamos la ropa... ya sabes... cuando uno se quita la ropa no sabe lo que pueda pasar... Es mejor no jugar con fuego...
Regina cada vez está más segura que ese chico es un ángel que ha caído a la tierra para hacerla feliz porque todo le está saliendo muy bien:
--Si quieres ni me quito la ropa... tú no hagas nada... así no serás infiel... ni te muevas... deja que lo haga todo yo...
--¿de qué hablas...?
Ella le señala al paquete:
--va a explotar y yo tengo la solución y los dos nos divertimos y no te acuestas con otra... No la engañas exactamente... Es solo un juego entre amigos...
Regina se lo juega todo, se coloca entre las piernas de él. Lo siente temblar, está tan cerca. Tiene eso tan gordo a la altura de su boca... No se resiste . Le pega un bocado al pantalón, en ese bulto. Él jadea. Se deja hacer y es algo que a Regina le excita y le parece increíble que tenga ese poder sobre el cuerpo de él, siente que en cualquier momento va a despertar.
--¿qué haces...? --jadea él pero sin ganas que se detenga.
--Ya que te has puesto cachondo por mi culpa yo quiero solucionar el problema... --dice ella desabrochándole los pantalones.
--¿aquí?
--tranquilo, no nos ve nadie...
Él no opone resistencia, ella a veces piensa que se ha muerto y está en el paraíso porque tanto placer le es imposible. Le ve ese bulto en los calzoncillos, calvin Klein. Recuerda era herramienta tan pequeñita que vio hace unos días, ahora la tiene tan cerca gigantesca...
--ojalá pudiera congelar este momento --dice ella mientras acaricia los genitales de él por el calzoncillo.
Óscar está gozando, le gusta sentirse tan deseado.

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