jueves, 25 de marzo de 2010

capitulo 18






Regina le saca la camisa a Óscar. Los dos jadean. Ella está loca por él y él que se deja querer. Regina le devora el pecho, aún piensa que puede despertar, que todo lo que está viviendo no es real. Le va a bajar los pantalones. Él le agarra las manos y sin muchas ganas de retenerla le jadea:
--dijimos sin sacarnos la ropa...
--no, dijimos que no me la sacaba yo, que tu no me tocabas y no pienso dejar que me toques... pero eso no quiere decir que yo quiera gozar de ti en todo tu esplendo...
Él se levanta. La mira pícaro:
--me quieres ver desnudo...? tus deseos son ordenes para mi...
Él se saca la camisa y a modo de stripper poco a poco se va a bajando los pantalones pero muy poco. Ella desde el sofá grita.
--¡¡más rápido... más rápido¡
Él le guiña el ojo. Le gusta verla sufrir de placer. Regina está tan feliz que va a reventar. Desea a ese hombre pero también le encanta el espectáculo que le está ofreciendo. Verlo desnudo es algo que desea mucho. Él está con los pantalones desabrochados. Ella le ve esos calzoncillos Calvin Klein que tan cachonda le ponen. Se abre un poco por un lado mostrando un cacho de muslo, luego otro.
--¡¡tío bueno¡¡¡tiene bueno¡¡ --grita ella.
Él le guiña el ojo. Se da la vuelta y lentamente se va bajando los pantalones por la altura del trasero.
--¡¡eso culo que se vea...¡¡
Él se vuelve a subir los pantalones, se da la vuelta. Milímetro a milímetro va descubriendo el trozo de su abultado boxers hasta que estos quedan en la rodilla. Se acaricia un poco el miembro gozando de lo cachonda que ha puesto a Regina. Se saca los pantalones, luego con una mano se tapa con su camisa y con la otra se baja el boxers. Se da la vuelta dando la primera visión a la chica de su culo. Está se levanta y lo pellizca. ¡¡ahora ya conoce todos los rincones de su cuerpo¡¡ ¡¡está feliz¡ Él gira un poco la cabeza, la mira regañón aunque muy sonriendo:
--si no te sientas no sigo...
Ella le da una buena palmada en el trasero y le muerde el cuello. Él sonríe mucho aunque le advierte:
--en el cuello deja marcas...
Ella lo besa entonces en la boca. Vuelve al sofá... Él se da la vuelta, tiene la camisa sujetada por su enorme y dura lanza. A ella le pone muy cachondo. Trata de mover la camisa con su miembro tal y como ha visto hacer en la tele a los profesionales pero no le sale y queda totalmente desnudo ante la chica. Regina está a mil. Él la mira con una sonrisita de niño bueno:
--pues ya está --dice él.
Se tumba en el sofá:
--soy todo tuyo... haz conmigo lo que quieras... --dice él con las manos bajo el cuello para no tener tentaciones
Regina siente que va a explotar de felicidad, esto es demasiado hasta para ella. Óscar goza casi más viendo el intenso placer de la chica que siente que está tocando el cielo que de su propio placer aunque le gusta mucho que la chica acaricie y bese su cuerpo como si estuviera descubriendo la máxima belleza del mundo, traga su miembro viril que saborea al igual que un helado... Él se retuerce de placer mientras que Regina bebe de él con mucho gusto. Se mira el reloj. Se levanta jadeando.
--Yo creo que mejor me voy...
Ella lo mira un poco triste.
--no podemos estar todo el día juntos --dice él.
--tienes razón, en realidad tengo que ir al trabajo...
--Te llevo...
--No, no...
Él se viste mientras que ella no le saca los ojos de encima. Le encanta ver como se sube la cremallera, como se abrocha los pantalones.
--¿nos volveremos a ver?
--Yo te llamaré cuando quiera que me hagas esas cositas ricas que seguro que será pronto --dice él.
A ella le da un poco de pena que él solo la quiera para eso. Él sonríe:
--pero tú tienes mi número. Me puedes llamar siempre que quieras...
--¿en serio?
--siempre que respectes que tengo novia en mi tendrás un amigo...
Ella lo besa. Él se aleja a la puerta.
--te acompaño --dice ella.
Se encuentran unos vecinos que miran con cierto desprecio a Óscar.
--¿y a estos que les pasa?
Regina se pone nerviosa:
--es pura envida, porque eres muy guapo.
Él sonríe y la besa.
--sabes, he estado pensando que, si esa amiga tuya, la tal Kyra la quieres tanto me gustaría conocerla...
--No hace falta...
--Yo quiero, podemos salir a cenar los 4...
--¿los cuatro?
--si, que venga el pariente ese tuyo... ¿cómo es que se llama?
--él es un poco solitario. No querrá salir.
Se acercan al coche.
--Volvemos a lo de antes. ¿cómo te regresas?
--tranquila, iré caminando... pero que tonto... ¿¿cómo te iba a llevar al trabajo si el auto es tuyo?
Los dos se sonríen. Ella no lo piensa pero es que quiere estar el máximo tiempo posible a su lado:
--¿quieres que yo te lleve?
--venga... pero ¿no llegas tarde?
--tranquilo.
Se sonríen. Ella se da la cuenta de su error cuando él se pone para entrar en el asiento de al lado. Ella le da las llaves:
--prefiero que conduzcas tú...
--bueno... está bien...
Ella lo mira en todo momento con deseo. Se van juntos. Ella vibra, a veces ella le pone la mano en el muslo. Él no la mira pero guiña el ojo y sonríe. Ella no puede creer que, aunque él tenga novia, ese cuerpo le pertenezca a ella, no a la novia, que ha sido ella la que ha disfrutado de él todo lo que ha querido.
--si no te molesta me bajo aquí... No te sientas mal pero creo que nuestra relación no es para hacerla pública...
Ella le va muy bien que no estén frente a su casa.
--si claro, tranquilo.
Los dos salen del auto. Él la besa cerca del labio:
--pues ya sabes cuando quieras me llamas, cuando quieras que cenemos con Kyra...
--si claro y tú también... cuando quieras descargar un poco ya sabes a quien acudir... Te juro que no me propasaré contigo...
Él le guiña el ojo y la mira con complicidad:
--mientras sea como hoy esta bien...
Ella levanta la mano:
--te prometo que por mi podemos estar así toda la vida...
Él sonríe y se aleja. Va mirando atrás. Regina lo mira desaparecer.
--¡¡es un ángel... es que parece que sepa lo que hay que hacer para no ponerme en peligro...¡
Muy nerviosa llama a Kyra:
--me tienes que venir a buscar...
Aunque gruñe un poco la va a buscar.
--se puede saber que lio te traes con mi coche?
--tranquila que ya se acabó...
--¿ya no volverás a ver a tu ángel? que bueno porque ibas a cometer una locura...
--A Óscar lo seguiré viendo... es más... te quiero conocer...
--¿a mí?¿y para qué?¿es que me quiere llevar a la cama?
--claro que no, sabe que eres importante para mi y te quiere ver...
--¿crees que es conveniente?
--No, pero quiero que lo hagamos.
--estás loca... pero loca por él...
Regina está feliz y a Kyra le alegra verla tan contenta. La sonrisa en el rostro a Regina se le borra cuando se le acercan dos vecinos:
--¡¡no queremos más maricones en el edificio¡¡
Kyra se mete:
--¿A usted que le pasa? Mi amiga es mujer mujer...
--si claro... tan mujer como ese melenudo...¡¡ ¡¡a la legua se ve que es maricón como ustedes¡¡ ¡¡con ese pelo...¡¡ ¡¡otro travesti¡¡
Pese a que Kyra trata que se controlo, Regina se pone como loca:
--¡¡con él no se metan...¡
--¡¡como lo vuelva a ver le digo sus verdades a ese pervertido¡ --vecina.
Las dos amigas se miran asustadas, en especial Regina.

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