lunes, 29 de marzo de 2010

Capitulo 32



Felipe se ha quedado solo. Después de darse una ducha se siente un poco mejor. Se refugia en sus fans. Tiene muchas cartas pero las de Feli en un sobre rosa perfumado llaman su atención. Esas palabras de la gordita le dan aliento, ella le cuenta cuanto lo quiere pero sabe que es un amor prohibido porque el nunca se fijaría en una gordita. Felipe siente que esa joven sí es autentica, que no sirve de nada deslumbrarse por la belleza. Así que decide darle una alegría a la joven. Decirle escribirle.

Álvaro es el que visita a Kyra.
--¿tú? chica, si que ha sido corto tu viaje... si te has pasado más rato en el avión...
Las dos amigas hablan mientras toman algo. Álvaro le cuenta todo lo que pasó con Felipe.
--chica que suerte, bueno almenos ya te diste cuenta que puedes seguir gozando de un hombre, si me haces caso y te buscas un look que...
Óscar la interrumpe.
--sigo enamorada de Óscar..
--¿¿qué? ¿pero no dijiste que...?
--es que no soy una depravada. No es sexo lo que busco... te lo dije, Óscar es mi hombre... nada lo ha podido borrar...
Kyra no le dice que la visitó para que no lo busque, no quiere que se meta en un lío.
--¿y qué vas a hacer?
Con mucha amargura, Álvaro dice:
--nada, resignarme y vivir de los recuerdos.

Días después, Álvaro ya vuelve a su vida normal. En las tardes se la pase en el centro de internet, se distrae mirando fotos de Felipe y otros actores. Le ve tan lejano. No puede creer que haya sido de ella. Mientras Feli está como loca porque ha recibido carta de su galán. La lee una y mil veces. Felipe espera con ansiedad la respuesta y cuando la recibe vuelve a escribir.



Álvaro se centra en internet. No tiene ganas de conocer a un hombre. No ha vuelto a seguir a ninguno desde a Óscar y es que desde él ninguno está a la altura. Álvaro está concentrado en sus cosas cuando de repente todo se ilumina. Desde aquel primer día no lo había vuelto a ver allá. Es Óscar que llega con Rosa. Álvaro mira a ese pedazo de macizo. Le cuesta creer que tenga tan cerca al hombre que ama y él ni la mire. Óscar no reconoce en Álvaro a Regina. Tampoco lo mira mucho porque le molesta la manera en la que Álvaro lo ha mirada pero pasa de él. A ellos dos les ha tocado el ordenador de al lado al de Álvaro. Óscar ha ido a buscar una silla, ¡¡está sentado al lado de Álvaro¡ A éste le cuesta mucho concentrarse teniendo a su chico de los rizos al lado. Piensa en el día que lo conoció, como le excitaron sus calvin klein, luego todo lo que vivieron como Regina. Lo tiene al lado, después de meses sin verlo. Le parece que ha pasado toda una vida. Su corazón late con fuerza, vibra por la presencia de su amado. Álvaro lo mira con deseo, lo ama y le atrae mucho. Piensa que sólo le falta coincidir con él en el lavabo para tener un día 100. Más que verle el miembro quiere estar a su lado, en una situación que le pone muy cachondo. Óscar bajo ningún concepto sospecharía a quien tiene a su lado. La larga melena en coleta de Óscar fascina a Álvaro. Siempre ha sabido que lo amaba, que aunque le fascina su cuerpo es amor lo que siente por él. Lo ama y lo desea con la misma fuerza. Pasa todo el rato pensando en los momentos de pasión que compartieron durante ese mes que estuvieron juntos, ha quedado tan atrás le parece que es un sueño. Encontrarse en el lavabo sería una manera de en parte revivir todo eso. Le excita mucho estar a su lado. Siente que no va a poder controlarse así que verle la trompita tal y como pasó el primer día almenos le sacaría un poco las ganas de él. Óscar guarda la silla en su sitio. Luce unos pantalones de militar que no le hacen culo. No le hace un culo sexy pero Álvaro conoce a la perfección el cuerpo de ese chico. Lo tiene totalmente memorizado. Mientras deja la silla, tal y como pasó el primer día, Óscar va al lavabo. Álvaro no puede creer su suerte. Va detrás de él, está a mil. Está seguro que como pasó la otra vez le volverá a ver esa herramienta que tantas veces ha saboreado pero aunque así sea está demasiado cachonda para no querer vivir un fugaz momento "sexual". Óscar no ha ido a hacer pis sino a refrescarse. Álvaro lo ve ante el espejo, se decepciona. Se lo queda mirando. Almenos le excita ver como se sube los pantalones. Óscar sale disparado y se hubieran chocado de no ser porque Álvaro se ha apartado. Aunque no ha logrado verle lo que quería, Álvaro está feliz por la visión tan impresionante que ha visto.

En la noche mientras se prepara para su show, Álvaro le cuenta a Kyra lo que ha pasado. La herida se ha abierto como el primer día. Es como si no hubiera pasado el tiemo.
--¡¡ojalá vuelva...¡¡ ¡¡no se me volverá a escapar...¡
--vaya, el mismo Álvaro de siempre... --Kyra burlona.
--No me queda de otra.
--para que le quieres ver la polla si se la has mamado y muchas veces... ¿es que no has tenido bastante?
--De las cosas buenas nunca se tiene bastante...
--si ya, pero es que habeis pasado mucho juntos... es fuerte que no te reconozca... tener que conformate con tan poco...
Con resignación Álvaro dice:
--porque es la unica manera que me queda de amarlo, de tenerlo... Yo lo amo y estar cerca de él ya me vale... ¡¡han sido muy duro estos meses sin verlo¡¡ ¡¡ahora que lo he vuelto encontrar no lo quiero volver a perder. Y si le veo la trompita mejor que mejor... de alguna manera me tengo que desahogar...
Kyra está asustada, le da miedo que a su amiga se le ocurra volver a rescatar a Regina.
--Tranquila, Kyra, Regina no volverá con Óscar...
--¿estás segura que podrás controlarte?
--si, aunque sea Regina no puedo tener lo que yo quiero de él. Entonces prefiero recordarlo y disfrutar de él como Álvaro... ¡¡espero que siga viéndolo¡ ¡¡sé que si sigo con Óscar lo único que pasará es que me descubrirá..., almenos ahora tengo la esperanza que tenga un recuerdo bonito de mi... No soportaría ver odio y asco en esa mirada tan limpia... Óscar es un chico demasiado maravilloso como para llenarlo de odio... Yo lo amo demasiado para lastimarlo...
Entonces renuncias a él. Con amargura Álvaro dice:
--No, es que no es para mi... Mi cuerpo no es lo que él espera... No me queda de otra si no quiero que me odie...
Saber que el chico de los rizos nunca será para él es algo que a Álvaro lo lastima mucho. Es la esperanza de volver a verlo lo que lo tiene en pie.

12 días después la presencia de Óscar vuelve a iluminar el centro de internet. Va solo. Álvaro siente que el corazón se le va a salir del pecho al tenerlo delante. Óscar está en un ordenador en frente al de Álvaro. Álvaro lo mira y se vuelve loco. Está deseando que vaya al lavabo pero luego piensa que cuando lo vio la primera vez dijo que no volvería a seguirlo, que no lo quiere molestar, que no quiere que piense que es un depravado que solo le interesa eso. Amándolo tanto ahora menos que nada quiere esas cosas y aunque sin suerte habiéndolo seguido la otra vez no le parece oportuno. No se puede concentrar, mientras piensa si lo seguirá de ir al lavabo o no le entra pis y además le entra un apretón. Ya no puede aguantar. Piensa que Óscar puede tardar en irse así que decide irse. Cruza los dedos deseando que a Óscar no se le ocurra ir al baño después que él haya regresado. Óscar mira a Álvaro con intensidad. Aunque le asusta tiene la ilusión que en un rincón de su alma tenga un recuerdo para Regina, que su alma lo haya reconocido. Óscar mira a Álvaro porque Álvaro no le saca los ojos de encima. Óscar se levanta y Álvaro tiene la esperanza que vaya al lavabo ya que eso significaría que no le importa que le vea la trompa. Piensa que eso ya sería demasiada suerte. Tarda bastante, justo cuando sale en el pasillo oye que se acerca alguien. Tiene un palpito. Por un segundo piensa en volver atrás, al baño por si es él.
--No, sería demasiada casualidad.
Sigue su camino y casi se topa con él.
--¡¡que rabia...¡ --piensa Álvaro.
Óscar no le quiere hacer caso a Álvaro aunque le alegra mucho de no haber coincidido con él. Lo mira un poco burlón. Lleva un bolso, como siempre lo lleva cruzado, con la cinta el hombre contrario del que está el bolso. Álvaro vuelve a su sitio frustrado. Lo ve irse con pena de no poder seguirlo.
--¡¡maldita sea... maldita sea...¡
Óscar mira un momento a Álvaro con mala cara. Es una mirada que a Álvaro le da pena. Y eso que no lo ha seguido. Trata de convencerse que así ha sido el mejor.
--no debo molestarlo... sería demasiado descarado...
Álvaro se da cuenta que Óscar sospecha de el aunque no sospecha que es Regina si que es gay y tampoco quiere tentar a la mala suerte. Le dolería mucho que Óscar se enfadara con él solo por eso.
--no quiero perder tan poco, me tendré que resignar con verlo en la distancia, con pasar desapercibido.

En la noche Álvaro como Flor del Oto se desahoga ante Kyra.
--No es que lo amas?¿qué más te da verle la trompa o no?
--¡¡sí lo amo pero si no lo tengo a él almenos que me pueda poner cachonda...¡¡
--con lo que te gusta se te caerían las bragas se meas a su lado...
--¡¡pero es que lo necesito...¡
--deberías borrarlo de tu mente... Ese chico te puede hacer cometer una locura...
Álvaro está desesperado por no tener a ese chico que tanto ama.
--¡¡que dia tan frustrante... tengo que renunciar a él como mujer... ¿¡y es que ni siquiera puedo gozar de verlo en el lavabo como hombre? ¡¡la vida es una mierda...¡
--pero hay que vivir como se pueda.
Álvaro mira a su amiga lloroso:
--¿de qué me sirve la vida si no la puedo compartir con el hombre que amo?¿si no la puedo compartir con mi chico de los rizos?
--tú una vez me dijiste que las cosas con Óscar se te habían dado muy fácil pero era un ángel que había bajado del cielo solo para hacerte feliz... pues no es así... El que ahora la casualidad te impida verlo en el lavabo, verle lo que más te gusta de él, te tiene que hacer pensar que él no es para ti...
Muy triste Regina dice:
--ya lo acepté, Óscar no es para mi... Aunque no es eso lo único que me gusta de él... ¡¡es todo, es el hombre perfecto¡ ¡¡pero no todo el mundo decir que ha amado al hombre perfecto, que ha compartido momentos con él...¡
Flor del Oto deja su pena en el camerino y se entrega a su público pero la herida de amor siempre la lleva en su alma.

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