jueves, 25 de marzo de 2010

capitulo 12




Después del show, Flor quiere ir a buscar al chico de los rizos.
--¿hoy ya?
Flor se mira al espejo, suspira fascinada:
--sí, no quiero esperar más...
--Prepárate mejor, busca otro look...
Flor se va mirando con atención para asegurarse que no hay ninguna sombre de chico en ella.
--es que sé que ese look enloquece a los hombres...
--a lo mejor como rubia peligrosa gustas más...
Flor sonríe muy sensual:
--Yo creo que la morena andaluza luce más...
--tú tienes de andaluza lo mismo que una patata hervida...
Las dos se ríen. Kyra la ve tan contenta que no la quiere desanimar.
--espero que te salga bien...
--Me saldrá sin el chico de los rizos no quiere desnudarme en la primera cita... Regina es una mujer de armas pasiones...
--¿Regina? ¿te presentarás así? ¿por qué no lo cambias...? Te puedes llamar con el nombre que quieras...
--me gusta,
--de donde lo sacaste?
--de una telenovela de una chica que se hacía pasar por un hombre...
--vaya, que divertido...
--Me gustó mucho porque la chica entraba en los vestuarios...
--y se ponía morada...
--si claro... es lo mejor de ser hombre...
--pero volviendo al nombre, que bueno que la de la novela se lo pasara tan bien pero tu cara es demasiado buscada ¿imagina que tu chico de los rizos conoce a alguno de los desgraciados esos? No es lo mismo que mencione el nombre de Regina que el de Pepita o Juana...
--Es casi imposible que el chico de los rizos conozca a Ramiro... ¡¡sería una gran casualidad...¡
--una espantosa posibilidad pero no es algo imposible...
--Flor del Oto es un personaje que va bien en el vestuario pero nada más. Regina es el nombre que usé para salir a la calle, si me lo cambio me sentiré un disfraz... Así me siento una mujer de verdad y así lograr que los demás lo crean, me juego mucho engañando a hombres tan guapos...
--y tanto que te la juegas... es un juego muy peligroso...
--pero bien sabroso...
Las dos salen muy divertidas.

Paran junto frente a la casa de Óscar. Salen del auto.
--¡¡esto es una locura...¡¡ ¡¡mi coche...¡
--tranquila que la rueda te la va a cambiar mi chico de los rizos...
--¿y si no sabe?
--¡¡claro que sabe...¡
--a lo mejor no conduce...
--¡tú mira que no llegue nadie...¡
Con una navaja, Regina pincha la rueda.
--¿y si te ves obligada a conducir y se entera que ni tienes carnet?
--Pues ya inventaré algo...
Regina va empujando a su amiga:
--venga vete, pero quédate cerca si necesito algo...
--¡¡desgraciada¡ --dice Kyra con ironía.
--yo también te quiero.
--¿y si no funciona?
--pues te juro que me resigno y espero a verlo por casualidad...
--eso no te lo crees ni tu...
--venga vete...
--que no te estrelles...
Regina resopla. Está muy nerviosa. Siente como si se jugara la vida.
--¿estoy bella?
--preciosa...
A Regina le tiembla la mano.
--¿y si me sale él? ¡¡¿Y si todo sale bien?
Regina está muy excitada. Pensar en que pueda pasar algo como con Ramiro de entrada es demasiado grande.
--No sería demasiado... Es él mucho para mi, ya solo con tenerlo frente me habrá tocado la lotería...
La puerta se abre, ella siente que el corazón se le va a salir del pecho:
--¿y si no sale él?
La presencia de Óscar y con el pelo suelto la deslumbra. Es una visión que la hechiza, que la fascina, que la derrite. Empalidece de la emoción de tener frente a frente al guapo chico por el que lleva varios días suspirando.
--¿te sientes bien?
Óscar es muy dulce con la mujer.
--¿¿qué te pasa?
Ella casi se desmaya en sus brazos.
--Ayúdame...
Óscar pide ayuda a su familia pero Regina hace un esfuerzo. No quiere que nadie estropee ese momento.
--No, no... estoy bien...
--¿segura?
Muy nerviosa y excitada, Regina dice:
--se me pinchó una rueda y no tengo batería en el móvil... No me prestarías tu teléfono para llamar a una grúa...
Mientras la escucha Óscar tiene las manos en la cintura, ella está loca por él. Se echaría en sus brazos en ese momento. Le gustaría decirle que quiera pasar el resto de su vida con él pero sabe que eso es algo que no puede ser así que se conforma con estar cerca de él, por gozar de su presencia.
--No tranquila, yo te la puedo cambiar si quieres... Es que la grúa te saldrá muy cara...
--¿ no te molesta?
--No claro que no... Me gusta ayudar a una dama en apuros...
él le guiña el ojo y ella suspira. Además está feliz porque todo está saliendo como esperaba. De hecho mejor porque Óscar está siendo muy simpático. Se pone manos a la obra. A ella le fascina tenerlo tan cerca, mirarlo, verlo agacharse. Ver sus bultos, sus calzoncillos, sus gestos... Él sonríe mucho, la mira de reojo coqueto. Siente el deseo de ella y le gusta.
--por cierto, me llamo Óscar...
--Yo Regina...
Él le guiña el ojo y ella casi se desmaya. Kyra mira la escena de lejos:
--que bueno está el condenado... No me extraña que mi amiga haya enloquecido, yo también me dejaría matar por él...
Óscar ya ha acabado de poner la rueda.
--bueno, pues esto ya está...
Ella lo mira con pena. Se la ha pasado muy bien y lamenta que se acabe.
--gracias, si puedo hacer algo por ti...
Los dos se miran con deseo. Si no tuviera novia aceptaría pero él prefiere no acercarse al fuego.
--bueno si necesitas algo, ya sabes dónde estoy...
Óscar se gira, se acerca a la puerta. Regina está muy atraída por él;
--ay que me siento mal... me mareo...
Regina hace que se va a desmayar apoya en el coche. Como todo un caballero Óscar va al rescate. --Así no puedes conducir... Yo te llevo...
Regina lo mira loca de deseo. Él se mantiene aparte porque le gusta esa mujer. Kyra los ve irse:
--vaya si es lista mi amiga...
Pero luego piensa que se quedó de noche en la calle y lejos de su casa...
--¡¡y desgraciada...¡¡
Óscar conduce nervioso, le hace sentir bien el deseo de Regina pero también se siente culpable. Ella le va haciendo preguntas. Él no la mira, ella está muy excitada. Le acaricia la mano en un semáforo:
--te debo un favor... dime lo que quieres y yo te complazco...
Se miran, los dos sienten un fuerte deseo hacia el otro, sus labios se rozan. Por un momento él trata de apartarse pero Regina lo atrapa con sus labios.

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