capitulo 4

Álvaro convertido en Regina le está chupando con mucho gusto el miembro viril a Ramiro que lo que más desea es un polvo por eso se la saca a la supuesta mujer de la boca. Regina está desespera:
--¡¡deja que te la chupe...¡
El sonríe con orgullo, le gusta ser tan deseado. Se da perfecta cuenta que esa mujer está totalmente enloquecida por su belleza por lo que no quiere perder la ocasión de echarle un buen polvo... Mientras trata de meterle mano pero ella se queda entre sus piernas para no ser descubierto él muy ansioso dice:
--deja que te la meta...
Esas palabras son casi una puñalada para ella, es el final del sueño. Le da pena no haber podido sacar todo el jugo posible a ese chico que tanto le gusta.
--No, es demasiado pronto --dice tratanto de ganar tiempo.
Ramiro la mira incrédulo:
--¿¿¿¡qué?¡ Me la estás mamando a los 5 minutos de conocerme ¿y es demasiado pronto? ¡¡¡tu de que vas¡¡ ¿¿¡¡es que eres una calienta...¡
Ella no le deja seguir, le pone la mano en los labios:
--me gustas mucho, quiero beber la leche...Quiero saborear lo más profundo de ti.
Él le toca el pelo:
--bueno ya me la beberás otro día...
--Es que es lo primero que me gusta comprobar de un hombre... Si me gusta su leche entonces sí le dejo llegar hasta el final...
Ramiro acepta resignado:
--bueno, pues algo es algo...
Regina se da prisa.
--¡¡cuidado, que me la vas a arrancar¡
Y es que Regina tiene miedo que la vuelva a dejar con las ganas, con poder beber de Ramiro ya se da por satisfecha. Sabe que no puede pedir más. Ramiro se retuerce de placer y Regina sabe que eso significa que al fin podrá averiguar el gusto del esperma de un chico guapo. La explosión blanca se produce en el interior de la falsa mujer que lo traga a gusto ante la mirada satisfecha de Ramiro. La cara de Regina no queja lugar a dudas.
--¡¡te gusta... mi leche te gusta... no lo niegues...¡
Regina se siente en el paraíso:
--es la mejor que he probado...
Ramiro le guiña el ojo:
--eso ya lo sabía yo... y dirige sus manos a los senos... Ahora tienes que cumplir tu parte...
Regina sale de entre las piernas del chico pese a que la vista de sus genitales la tiene hechizada, quiere apartarse un poco de él.
--Ya es tarde... Llévame a casa...
Él está muy relajado pero no quiere que esa noche acabe, desea acariciar el cuerpo de ella y no entiende porque Regina, si lo desea y mucho, es evidente, lo evita.
--¿¿qué pasa?
--Ya nos divertimos bastante... llévame a casa...
--¿porqué?No entiendo...
Y Regina tiene que hacer un esfuerzo para no dejarse llevar. Muchas veces olvida que es un hombre y que no le puede dar a Ramiro lo que él busca.
--bueno creo que para acabar de conocernos ya ha sido bastante...
--No creo que tú seas de las que le importe acostarse con un hombre la primera noche...
--¿¿estás insinuando que soy una cualquiera?
--Tómatelo como lo que sea, sólo digo que no le veo la diferencia... Ya hemos llegado demasiado lejos... Yo te he complacido, ¿porqué tú no me complaces a mí?
--¿es que no te ha gustado que te la mame? tu cara dice la contrario...
--¡¡si claro... pero --la mira seductor-- yo me recupero pronto...¡
De nuevo Ramiro pone la mano en la pierna de ella y de nuevo ella le tiene que impedir que siga subiendo. Él se da perfecta cuenta que ella no quiere que la toque y es algo que no entiende:
--¡No es justo... tú has saboreado mi cuerpo... ahora me toca a mi...¡
--hoy ha sido un día muy duro, me han asaltado...
Ramiro le guiña el ojo:
--pero ha acabado de la mejor manera ¿no? Y mejor que puede acabar...
Ella le pone las manos en las mejillas:
--sí por eso, han sido demasiado emociones intensas para otra más..., ¿no crees que es bueno dejar algo para otro día?
--Tienes razón, podemos esperar a otro momento en el que estés más dispuesta --sonríe pícaro-- aunque yo leo en tus ojos que tienes tantas ganas de hacerlo como yo... ¿o no?
--si pero no es el momento...
Ramiro se resigna y se guarda sus genitales que han estado al descubierto, Regina no les sacaba la vista de encima aumentando el ego del guapo chico. Ramiro se abrocha los pantalones. Está ya resignado pero piensa que el resultado no está tan malo, que tampoco es fácil que una chica tan linda como Regina le haga sexo oral del bueno con esa pasión nada más conocerlo.
--Te llevo a tu casa... pero que conste que me debes un polvo...
--nada me gustaría mas... pero que sea en un lugar bonito...
--si claro... busco un hotel... mañana...
--de acuerdo.
Ella lo dice para sacárselo de encima porque aunque le gusta mucho pues sabe que, con todo el dolor de su alma porque lo daría todo por él, que no puedo volver a verlo. Ramiro se muestra muy sonriente. Ella se mantiene un poco al margen porque no quiere calentarlo más.
--¿aquí vives? --dice él al llegar a la dirección que le da.
Ella hace que sí con la cabeza.
--en que piso, te vengo a buscar...
--No por favor... Es que no quiero que mi familia lo sepa...
--bueno pero entonces dime cómo te puedo localizar...
--mejor no, no me quiero arriesgar a que vayas a mi casa y que me metas en un lío...
Él la mira fijamente:
--¿es que no me quieres volver a ver?
Y ella le dice tantas cosas con los ojos, él la acaricia, ella tiembla. Él le guiña el ojo:
--sé que me volverás a ver almenos hasta que echemos ese polvo... Sé que te estás quedando con las ganas...
--tienes razón... Yo te vengo a buscar... --dice ella al besándolo.
Él la agarra del cuello, es un beso apasionado.
--te esperaré.
Ella sale del coche sin mirar atrás porque sabe que si se lo piensa no se podrá ir. En ese momento maldice más que nunca haber nacido en un cuerpo de hombre, le gustaría poder ser mujer para vivir con intensidad lo que desea y lo que Ramiro le está pidiendo. Ramiro toca el claxon, ella se gira. Él la saluda antes de desaparecer en el auto. Álvaro siente que va a explotar de felicidad... Salta de alegría.
--¡¡no me lo puedo creer¡¡ ¡¡no me lo puedo creer...¡¡
Se acaricia los labios aun con el sabor de los de Ramiro:
--¡¡lo besé... lo besé...¡
Suspira fascinada:
--mi primer beso de amor...
Son muchas emociones las que están dentro de ella. Ha cumplido casi todo su sueño, aunque le ha faltado hacer el amor con él ha tenido más de lo que nunca soñó tener con un macizo. Cuando lo vi en el lavabo jamás imaginaría que sería ese joven la que la haría gozar del sexo de verdad por primera vez. Regina va caminando, no vive en el edificio que le ha indicado a Ramiro, tampoco va a su casa. Necesita hablar con alguien de todo lo que lleva dentro o va a explotar. Además necesita volver a ser hombre para regresar a su casa. Va a casa de su amiga Kyra.